



Gracias a la recuperación digital de ese preciado debut que es "Yerself is Steam"(1991), me veo en la nobleza de comentar los 3 mejores álbumes de esta banda que cada vez se pierde más y más en derroteros que no le corresponden...
Primero; Mercury Rev en sus comienzos era este colectivo o congregación sonora, improvisadora y caótica. Un sexteto entre vientos (sobre todo la transversal flauta de Suzanne Thorpe), altos niveles de volumen, melodías agradables, y mucha, exagerada sicodelia. Poco control del tiempo, las canciones durando más de 10 minutos generalmente. Pero los logros conseguidos por esa brutalidad primigenia, ese viaje sin retorno que eran esas composiciones, eran -y son- absolutamente deliciosas y disfrutables. Y si "Yerself is Steam" era la primera piedra, ya con "Boces"(1993) se lanzan en picada a un fractal sonoro: desde la infinita búsqueda sonora de "Snorry Mouth", hasta momentos frescos, cortos, lúcidos y fragantes como "Bronx Cheer" o "Trickle Down". De todas maneras, no se alejan demasiado del sendero trazado por su debut, pero la ornamentación creada a través de él, es majestuosamente superior.
Finalmente, el cierre de esta portentosa trilogía será "See You on the Other Side"(1995), un álbum más compuesto y sobrio. Sin embargo, la mezcla entre su aún latente etapa de lujuria experimental y esta segunda más avocada al pop, produce un híbrido excelente: desde su inicio con la mecha de "Empire State" (con esa gran, gran entrada de vientos) hasta canciones dulces pero intrigantes como "Everlasting Arm" o "Racing the Tide" el disco es, sencillamente, emocionante.
Es una lástima que Mercury Rev haya perdido el norte después de esto; algunos chispazos se pueden ver en temas como "Tides of the Moon" o "Goddess on the Hiway"; pero, todo sea dicho, nada queda de ese Mercury Rev invocando la perdición sonora encabezada por melodías gentiles. Sólo queda seguir reproduciendo este tríptico hasta el agotamiento.