martes, 2 de enero de 2007

¿AntiCanon?

Si bien en Literatura parece no haber nada más recomendable que haber leído muchos libros para leer sólo uno, en música eso parece cerrar en vez de abrir la concepción de ella.
Empecé a pensar en esto al escuchar dos bandas muy, muy buenas, altamente recomendables: Clap Your Hands Say Yeah e Interpol. Ambas, de una u otra manera, me recordaron a esa banda con "actitud" como se suele definir a The Strokes. Ambas bandas simplemente barrieron a The Strokes de mi gusto. Ahora escucharlos me parecería como tratar de ver un mono animado antiguo sin fijarme en la cantidad de errores técnicos y argumentales que posee.
O sea, ¿el canon le hace mal a la música? o, dicho más directamente, ¿escuchar muchas distintas músicas dañarán en demasía la posibilidad de escuchar otras?
La respuesta no es sencilla, pero algo es seguro: mientras más se acerque una banda a otra en estilo, postura y actitud, inevitablemente habra comparación. De hecho, se usa mucho esta forma de informar: "Es como The Cure pero con más teclado", "Es como si Pink Floyd se juntara con la Ellis Fitzgerald en ácido", etc.
Al haber comparación, habrá que optar. Y, con ello, una de las dos bandas terminará abandonada a su suerte. En consecuencia, al haber escuchado mucha música nuestro oído selectivo podrá organizar estilos, épocas, etc. y sabrá discriminar entre la que más se acerca a nuestro gusto (ese extraño tirano invisible) y la que no.
Definitivamente hay demasiada música como para optar por cualquiera, y hay poco tiempo para escucharla. Sólo una vida.

No hay comentarios: