miércoles, 3 de enero de 2007

Morphine: sí, Morphine



No quiero entrar en el morboso asunto de las extrañas formas en cómo un grupazo como Morphine se ha vuelto de culto: por la muerte de su vocalista y bajista (Mark Sandman) en plena actuación en Roma (1999). Alguien pensará que esto fue sólo una paralepsis y claro, puede serlo.
Pero Morphine, ese trío absolutamente anacrónico, es mucho más que una funesta anécdota del rock; supo hacer música por la que nadie daría un centavo en los '90s en la América que abría sus brazos al rock deprimente y Seattlero. Pero ahí estaban ellos: Bajo de dos cuerdas, saxo barítono y batería; para decir que el blues, el rockabilly, en resumidas cuentas, el rock primitivo y sensual estaba re-viviendo en ellos.
Cuando uno escucha algo como "Honey White" -ese pedazo de canción que abre "Yes" (1995)- se abre una veta que parecía perdida entre tanta guitarra distorsionada: la bruma de un pinchazo de esta morfina; el espasmo plañidero de una canción triste y llena de ritmo; un golpe animal, de fin de fiesta, de Charlie Parker sudando Heroína.
No deseo pensar en el "qué hubiera pasado si aún...", Morphine es tremendo y aún suena tan bien cómo si hubieran sido de los '50s, '80s o de ahora.
Les dejo su discografía, es esencialmente buena, sobre todo la que realmente trabajaron como trío:
-Good (1992)
-Cure For Pain (1993)
-Yes (1995)
-Like Swimming (1997)
-The Night (2000)
-Bootleg Detroit (2000)

No hay comentarios: