martes, 2 de enero de 2007

Holden? C’est très magnifique



Imagen: tres amigos, sentados en plena municipalidad de las condes (aqui vienen las pifias); un bello atardecer de Febrero sentados cercanos al pasto; un poco de pisco sour en los cuerpos, un buen cigarrillo; a unos metros de nosotros Dominique, vocalista de Holden cantando ese pedazo de canción que es "La Machine".
Holden, esa banda francesa que se erige cual pilar para demostrar que el pop no ha muerto, toca en nuestro país Chile cada cierto tiempo -nota al margen: su nombre proviene del protagonista de ese mediocre libro de Salinger "El Guardián en el Centeno", Holden Caulfield.
Holden le dice adiós a la década de los '90 con "L'arriere monde", un disco medio caótico en cuanto a texturas, pero que se agradece indudablemente. Personalmente no será hasta que ese monstruo melódico llamado "Chevrotine" (2006) haga aparición que Holden tome el rumbo definitivo de banda consagrada bajo sus propias aguas.
Holden desea romper el clásico estereotipo de banda con niña-vocalista al frente. Y casi, casi lo logra. De todas maneras, el esfuerzo bien vale la pena sobre todo cuando se trata de escuchar a ese París que se arma y re-arma en esta época inclasificable.
Y sin dejar de mirar atrás en ningún momento, Holden se convierte en esa reverencia, esa venia al pop francés de tantos insuperables cantautores.
Por cierto, lo del pisco sour y los cigarros es opcional para escucharlos.

No hay comentarios: